Bioimpedanciometría: ¿Antes o
después de la diálisis?
La
bioimpedanciometría eletrica resulta ser una herramienta no invasiva y de fácil
manejo, útil en el paciente en diálisis, tanto en la modalidad de hemodiálisis
como en peritoneal, para analizar el estado de hidratación y nutricional del
paciente.
Mi revisión
no se adentra en dilucidar sus aspectos técnicos o comparar su sensibilidad/especificidad
respecto a otras métodos diagnostico sino más bien revisar con qué frecuencia y
cuando sea el momento más indicado para realizar la misma en un unidad de
hemodiálisis con paciente con ERC estadio VD.
En concreto
se ha examinado la Bioimpedanciometría multifrecuencia (BCM) de Fresenius, una
de las más utilizadas.
Empezando por
la ficha técnica del aparato, en esta, se recomienda realizar la medición antes
de la diálisis sin pero especificar o recomendar con qué frecuencia de
realización habría que monitorear el paciente “crónico”(1).
Revisando la
literatura por lo que concierne el control del estado de hidratación del
paciente, hay una revisión de la NICE (National Institute of Health and Care
Excellence), del 2015, en la que se recomienda realizar el test pre-diálisis
cada 3-4 meses.(2)
Se justifican
las conclusiones describiendo, entre varios estudios, 4 RCT (ensayos clínicos
randomizados) donde la BCM se realizaba pre diálisis y la frecuencia variaba
desde semanalmente a cada 3-4 meses. En concreto, el RCT de Onofriescu, considerado
el más riguroso desde el punto de vista estadístico, realizaba una
bioimpedanciometria predialisis cada 3 meses.(3)
En otro RCT
en marcha (BOCOMO trial) con los
paciente ya reclutados, una vez más, la BCM se realizó predialisis cada 2
meses.(4)
Así como no
hay muchas controversias sobre cuando realizar la bioimpedanciometría en la
valoración del estado de hidratación, el discurso es diferente cuando queremos
valorar el estado nutricional del paciente.
En un
estudio de El Kateb se comparan las mediciones en pre y post diálisis
de la BCM en 50 pacientes, evidenciando
que las dos se descostaban entre ellas, tanto en valores obtenidos de masa
magra así como de masa grasa, aún, de manera no significativa.
En el
artículo se especula que el contenido de agua extracelular, más abundante en el
paciente antes de la diálisis, influye sobre los valores obtenidos. (5) Finalmente se recomienda
realizar la BCM post diálisis, aunque, como desventaja se menciona que habría
esperar un mínimo de 20 minutos después la desconexión del paciente, tiempo
necesario para alcanzar un nuevo equilibrio entre agua intra y extra celular.
Una carta al
editor, de E. Lindley, cuestiona al mismo artículo relatando que una diferencia
entre las mediciones pre y post diálisis son esperables por diferentes razones
( cambio en la Tº corporal, natremia, ingesta de agua y comida durante la diálisis..)
por tanto no se puede sentenciar cual sea el mejor momento para realizar la
técnica (6)
En otra
revisión publicada en el Kidney International por parte de J. Carrero, se
recomienda realizar la BCM post dialisis, por lo que concierne los parámetros nutricionales,
pero los artículos citados en defensa de la tesis vuelven a ser el artículo
citado previamente de El Kateb y otro del mismo grupo.(7,8)
De otro lado,
el estudio randomizado controlado (ACTINUT) con el objetivo de analizar si los
suplementos nutricionales y el ejercicio aumenten la calidad de vida (medida
mediantes parámetros como tolerancia al ejercicio y aumento de la masa magra
medida por BCM) en paciente en diálisis, la BCM se realizó cada dos meses
antes de la diálisis.(9)
La medición,
de forma previa a la diálisis, se realizó también en el estudio retrospectivo
de Rosenberger donde se analizaron alrededor de 1000 pacientes.(10)
Concluyendo, en
vista de la práctica llevada a cabo en la mayoría de los estudios publicados, y
en las sugerencias de la ficha técnica del fabricante, creo razonable
recomendar la BCM de forma periódica cada 2-3 meses y antes de la diálisis. De
este modo resulta ser más práctico para los pacientes y el personal siendo por
el momento la evidencia limitada y discordante sobre la conveniencia en
realizar la BCM después de diálisis.
Marco Montomoli.
1.
Ficha técnica BCM Fresenius.
2.
The BCM – Body Composition Monitor for managing fluid
in people having dialysis. Nice 2015
3. Mihai Onofriescu et al.
Bioimpedance-Guided Fluid Management in Maintenance Hemodialysis: A Pilot
Randomized Controlled Trial. AJKD 2015
4. BOCOMO TRIAL
5. El-Kateb S, Davenport A. Changes in
hydration following haemodialysis estimated with bioimpedance spectroscopy. Nephrol.
(Carlton) 2015
6. Elizabeth
J Lindley et al. COMPARISON
OF INTRADIALYTIC CHANGES IN WEIGHT AND FLUID STATUS. Asian Pacific Society of
Nephrology 2016
7. JJ Carrero et al.: Muscle wasting and
muscle dysfunction in CKD. Kidney International 2016
8. K Panorchan1 Changes in muscle and fat
mass with haemodialysis detected by multi-frequency bioelectrical impedance
analysis. European Journal of Clinical Nutrition (2015),
9. Justine Magnard et al. Effects of a
six-month intradialytic physical ACTIvity program and adequate NUTritional support
on protein-energy wasting, physical
functioning
and quality of life in chronic hemodialysis patients: ACTINUT study protocol for
a randomised controlled trial. BMC Nephrology 2013
10. Jaroslav Rosenberger et al. Body
Composition Monitor Assessing Malnutrition in the Hemodialysis Population
Independently Predicts Mortality. Journal of Renal Nutrition 2014